Canción de amor con falda larga

14 07 2009

Me gusta la mirada de La Bien Querida, los ojos subrayados del revés por el flequillo negro, y una punzada de memoria inconcreta me quiere confesar que yo he visto esa mirada antes, aunque no sé bien dónde, una mirada de arriba abajo con una falsa altivez y los labios apretados en un dibujo que podría ser de amargura contenida o también de advertencia. Me gusta de un modo inconsciente y así mismo me gustan la música y la letra de esta canción, en cuyo fondo adivino una traza pudorosa de Los Planetas aflamencados de ‘La Leyenda del Espacio’, lo cual por supuesto no me incomoda en absoluto, ni por el lado de Los Planetas ni por el de La Bien Querida. Me gustan la guitarra pequeña y la pequeña que canta, la curva melódica de la canción y el deje de la frase que termina así: «Porque siempre me pasa lo mismo». El aliento de derrota que concede una admisión como esa. En pleno verano, el temible mes de abril.

«Esta mañana escuché en el jardín de tu casa / una canción que decía algo parecido / a lo que venía pensando mientras tú leías un libro. Y me quedé sin palabras / porque no tuve ni tengo el valor de decirlo / que me hubiera casado contigo / de habérmelo pedido… Y luego me he ido / Y me han venido de golpe las cosas que te hubiera dicho / Las cosas que nunca te digo / porque siempre me pasa lo mismo. Y luego me he ido / Y me han venido de golpe las cosas que te hubiera dicho / Las cosas que nunca te digo / porque siempre me pasa lo mismo…».

De Momento Abril, de La Bien Querida.